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Los calcetines nacieron y evolucionaron de la necesidad del hombre Neolítico por proteger sus pies de los cambios climatológicos y del terreno, usando fibras vegetales o pieles de animales sujetas al pie o a la pierna.
Aún a esto, se sabe que los egipcios ya disponían de técnicas novedosas de teñido y tejido gracias al análisis del calcetín de un niño del año 300, momento en el que Egipto pertenecía al Imperio Romano. El calcetín fue hecho para el pie izquierdo del niño, el cual estaba formado por hilos de 7 colores y fechado por radiocarbono. Por ello, los antiguos egipcios son considerados los responsables de los primeros calcetines tejidos, haciéndolos con una separación entre el dedo gordo y el resto de los dedos para usarlos como sandalias.
En el siglo II antes de Cristo los romanos utilizaban udones (prenda de abrigo o protección de los pies en Roma), hechos de hilo trenzado cubriendo por encima del tobillo, y los actores cómicos romanos específicamente utilizaban un zapato llamado “soccus”. Aunque, dependiendo la clase social los romanos emplearon una gran variedad de tipos de calzado desde botas y zapatos hasta sandalias.
Desde Roma, el soccus de cuero blando llegó hasta las Islas británicas, donde los anglosajones abreviaron su nombre en "sock".
Durante la edad Media la palabra calcetín significaba “zapato bajo” o “deslizador”. Se convirtió oficialmente para la aristocracia en un protector para el pie, que a veces llegaba hasta la rodilla, siendo reconocido como un accesorio de lujo.
En el siglo XVI el reverendo William Lee de Nottinghamshire de Inglaterra inventó en 1589 una máquina para hacer calcetines de algodón, lana y seda; tiempo en el que la fabricación de calcetines empezó a crecer rápidamente, ya en el siglo XVII la decoración del tobillo bordado conocido como “clocks” se puso de moda, dándole un giro completamente al uso y estilo de los calcetines.
Sin duda alguna, los calcetines son una prenda de vestir fundamental en nuestro armario por varias razones, que incluyen desde tener un estilo propio hasta la prevención de infección por hongos y heridas. En eesocks unimos confort junto con un diseño original y personalizable en nuestros calcetines antiderrapantes.
¿Sabías que? En la aristocracia japonesa de la era Meiji los calcetines se convirtieron en objetos muy valiosos, siendo un símbolo de status social (ejemplo: 2kg de arroz valían 3 monedas y unos pares de calcetines 10 monedas).